Alerta amarilla: recomendaciones para evitar golpes de calor
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Para Entre Ríos rige un alerta amarillo y, en ese sentido, hay mayores probabilidades de sufrir golpes de calor, una afección que se genera por el aumento de la temperatura del cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas y humedad, o el esfuerzo físico intenso en temporada de calor • El Ministerio de Salud brindó una serie de recomendaciones
Desde el Ministerio de Salud de la Provincia se recomienda extremar las medidas de prevención, en virtud del alerta emitido desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para los próximos días, donde se advierte sobre las temperaturas extremas por calor en el país.
Los extremos de temperatura muy elevados son una amenaza natural para la salud humana que pueden ocasionar efectos entre leves a moderados, pero que también pueden generar situaciones de peligro, sobre todo para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas con enfermedades crónicas y mayores de 65 años.
Acorde con esto, desde la cartera de Salud se considera importante estar alerta ante síntomas como sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, sed intensa y sequedad en la boca, calambres musculares, agotamiento, cansancio o debilidad; dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos; dolores de cabeza; irritabilidad –llanto inconsolable en los más pequeños–; mareos o desmayo.
En los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal, mientras que en adultos mayores puede generar un cuadro de deshidratación que debido a la rápida pérdida de líquidos y sales corporales puede producir una situación más grave.
Se recomienda ante estos casos solicitar de inmediato asistencia médica, ubicar a la persona afectada a la sombra, en un lugar fresco y tranquilo, intentar refrescarla, mojarle la ropa y darle de beber agua fresca.
Para evitar el golpe de calor es necesario:
– Beber agua con regularidad, incluso sin sentir la necesidad de hacerlo, por lo menos dos litros por día.
– Ingerir alimentación liviana, sin mucha cantidad de grasas y azúcares. Evitar comidas de lenta digestión, como así también bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas.
– Ubicarse en un lugar fresco y con buena circulación de aire.
– No realizar actividad física, ni exponerse al sol en los horarios de máxima temperatura.
– Vestir con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros.
– A los bebés se les debe dar el pecho con mayor frecuencia.
– A los niños se les debe ofrecer abundante agua segura y jugos naturales durante todo el día.