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El título de marras nos indica que, cuando las partes se dedican a comerciar, difícilmente haya conflicto o guerra, pues entre esas partes y en ese intercambio las dos salen favorecidas en un común acuerdo y sin litigios.

Hace unos días, el diario concordiense 7 Páginas, publicó que el Apoderado del Partido Justicialista de Concordia y dirigente de la Agrupación “Renovación Peronista”, Javier Orduna, reconocido en el ámbito político como “Ordunita”, es cuestionado por propios y extraños por “arreglar” con la gestión del Intendente Francisco Azcué para “ejecutar apremios municipales, multas por tránsito, tasas municipales, deudas con Obras Sanitarias, etc”. (Ver Documento a continuación)

Según los militantes del PJ que le cuestionan a Orduna, no se puede estar de los dos lados del mostrador. “¿Con qué criterio Orduna puede hacer oposición o criticar desde el Partido Justicialista al gobierno local, si también es parte de la política de persecución para que los trabajadores temporarios y los desocupados paguen los impuestos y dejen de comer?”, se preguntaron. “Orduna tiene que renunciar al cargo en el Partido como Apoderado y Congresal Provincial o renunciar como ejecutor de Azcué para el pago de tasas municipales”, espetaron.

Por esta conducta, no se descarta que se eleve al Consejo Provincial del Partido Justicialista una nota de queja, según plantearon varios militantes. Se lo haría a través de Aldo Alvarez, quien es uno de los concordienses que se desempeña en un cargo en el Consejo Provincial del Partido Justicialista que conduce José Cáceres.

 

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