El incierto discurso de Milei ante la Asamblea Legislativa activa las alarmas del PRO

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En la oposición dialoguista evalúan posibles escenarios a partir de las palabras del presidente en la inusual ceremonia nocturna en el Congreso. La reunión con Ritondo y las posibilidades de un nuevo intento con la ley ómnibus.

En la Casa Rosada prefieren mantener en reserva el contenido del discurso que Javier Milei ofrecerá este viernes a las 21 ante la Asamblea Legislativa. A diferencia del 10 de diciembre, el presidente no le dará la espalda al Congreso cuando hable. Esta vez lo hará ante todos los legisladores nacionales. Dicen que sorprenderá, que hará anuncios que podrían tener un alto impacto.

Los temas más importantes no se los habría dicho este miércoles ni a los integrantes del bloque de La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados ni a Cristian Ritondo, presidente del bloque del PRO. A todos los recibió en Balcarce 50, pero luego de hablar con sus legisladores, Milei almorzó con el exministro de María Eugenia Vidal que este año sonó como posible titular de la Cámara Baja.

«Me invitó a almorzar el presidente, y antes tuvo una reunión con su bloque. (…) Repasamos algo de la ley de Bases. Hablé poco de este viernes, pero me imagino un presidente que va a dar un discurso con lo que encontró de la Argentina y cual es el camino. La ley de Bases permite desplegar una amplia agenda legislativa, tiene cambios, saca regulaciones y no me quito de la cabeza la reforma laboral», sostuvo Ritondo en Casa Rosada.

Foto: @cristianritondo

Detrás de esa amabilidad también habría sucedido una franca advertencia del diputado macrista para evitar que Milei aumente la tensión y las acusaciones ante un recinto al que llamó «nido de ratas».

Si el presidente redobla la apuesta y llena de agresiones su discurso es posible que la escena del prime time que busca capitalizar a las 21 horas del viernes se transforme en el contraste más temido: un presidente enfurecido en su peor versión ante un recinto que podría ser abandonado por los bloques de la oposición.

«Todo puede suceder mañana», lamentó un legislador de la oposición que negoció con el oficialismo para darle quórum y aprobar en general la Ley Ómnibus. La tensión con los gobernadores podría aumentar luego de los tironeos de esta semana con los gobernadores patagónicos y, en especial, con el chubutense Ignacio Torres. Lo mismo podría suceder con los legisladores que ya fueron apuntados en las redes y que han recibido las agresiones presidenciales.

Si el presidente habla a gritos y lanza acusaciones de traición o amenazadas veladas, es posible un éxodo de los presentes. La escena del desierto total podría ser evitada por los 37 integrantes de la Libertad Avanza y los 40 del PRO, pero no se sabe si una chispa podría encender los ánimos y provocar una estampida que cambie toda la noche del viernes.

El tema sobrevuela la previa de la apertura del 142° período de sesiones ordinarias del Congreso y su resolución depende de los pasos que Milei elija dar luego de cambiar el horario de la Asamblea que habitualmente comienza a las 11. Este viernes arrancará a las 20 y el discurso será a las 21. Quizás elija otra forma de darle la espalda al Poder Legislativo sin que eso implique poner una tarima en la puerta para hablar desde afuera.

Durante la hora y media que duró la reunión de Milei con sus legisladores, el más cuestionado fue el gobernador Torres, que amagó esta semana con cortar el suministro de petróleo si no le devolvían 13.500 millones de pesos de coparticipación que la Nación frenó para cobrarle una deuda con el Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial.

La sangre, por ahora, no llegó al río porque el juez federal de Rawson, Hugo Sastre, frenó la medida en forma provisoria. Fue el segundo revés del mismo magistrado. La semana pasada hizo lo mismo con la suspensión del Fondo Compensador del Transporte Público del Interior y originó la tormenta que arreció después. El presidente se siente seguro de ganar la pulseada y se mostró optimista ante los legisladores que conduce el porteño Oscar Zago. Junto a él estuvo Martín Menem, titular de la Cámara Baja y la otra parte del liderazgo fragmentado y en pugna que tiene el oficialismo en Diputados.

Milei no recibió a sus legisladores en soledad. Estuvo junto al ministro del Interior, Guillermo Francos, el asesor Santiago Caputo y Eduardo «Lule» Menem, una figura clave detrás del presidente de la Cámara Baja que ahora tiene el cargo de subsecretario de Gestión Institucional de la Presidencia.

La asistencia de los legisladores fue casi completa, pero fue notoria la ausencia de Marcela Pagano. Tampoco estuvo Guillermo Montenegro y Gerardo González, pero el encuentro sirvió para que los legisladores tuvieran una línea más directa con Milei, a quien no veían en persona desde el 10 de diciembre.

El gesto con Ritondo tuvo otro calibre. El diputado no firmó el comunicado que la ministra de Seguridad Patricia Bullrich emitió como presidenta del PRO para antagonizar con Torres y condenar un posible corte de hidrocarburos. También lo hizo para confrontar con el expresidnete Mauricio Macri, que quiere suceder a Bullrich en la presidencia del partido amarillo. La crisis patagónica terminó de enterrar en el tiempo la postergada fusión del PRO con LLA y por ahora las coincidencias pasarán por la arena parlamentaria.

Para la nueva etapa legislativa que comienza este viernes será central el respaldo del PRO. Sin embargo, el partido que fundó Macri atraviesa una nueva crisis interna que lo pondrá ahora como presidente de la fuerza, en un armado de unidad donde sólo quedaría afuera Horacio Rodríguez Larreta. Para eso falta un mes y hay que ver cómo evoluciona esa interna luego del discurso de este viernes y de los próximos coletazos de la crisis patagónica que ahora quedará en manos de la Corte. Sus cuatro ministros también estarán presentes a las 21 y escucharán atentos. Quizás después rompan el silencio, pero sólo por los fallos que todavía no han decidido porque estaban esperando que la política tomara el guante.

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