La Policía Federal reprimió a jubilados que protestaban frente al Congreso

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La Policía Federal reprimió este miércoles a un grupo de jubilados y jubiladas que movilizaban frente al Congreso de la Nación ante el inminente veto del presidente Javier Milei a la ley que eleva las jubilaciones y modifica la fórmula de actualización de los haberes de acuerdo a la inflación. El resultado de la represión fue decenas de jubilados con los ojos rojos del gas pimienta.

Todos los miércoles, un grupo de jubilados y jubiladas marcha al Congreso para recriminar por mejoras ante en los haberes. En esta oportunidad fueron varios más los que llegaron a Entre Ríos y Rivadavia y la fuerza policial que comanda Patricia Bullrich ordenó dispersar las protestas. ¿El saldo? Decenas de jubilados con los ojos rojos del gas pimienta.

Según relataron los manifestantes y tal como muestran las imágenes, pasadas las 16 los efectivos comenzaron a empujarlos para que suban a la vereda, en cumplimiento del protocolo antipiquetes de Patricia Bullrich, y luego comenzaron a reprimir con gases y palos. “Nos echaron gas pimienta en la cara, es una locura esto”, sostuvo en declaraciones televisivas uno de los jubilados presentes en el lugar.

“Tengo 75 años, viví la época de Videla y esto ya parece lo mismo, nos tiraron gas en los ojos, es tristísimo”, añadió otro jubilado, que tuvo que ser atendido por haber sido rociado con gas en la cara.

“Todos los miércoles hay una movilización y nunca hay problemas. Hoy hubo una decisión de la policía de tomar una actitud distinta a la que tienen todos los miércoles”, señaló, por su parte, el diputado nacional de Unión por la Patria, Germán Martínez.

La movilización, que comenzó a las 15 frente al Congreso e incluye una convocatoria a marchar hasta Plaza de Mayo a partir de las 17, es impulsada por varias organizaciones de jubilados que se oponen al veto presidencial que Javier Milei anunció que firmará para dejar sin efecto el aumento de haberes previsionales fijado por el Congreso.

“El aumento al que se opone el gobierno es muy pequeño, son 17 mil pesos que no resuelven los problemas que tenemos los jubilados; aun así, tenemos que evitar que sea vetado”, dijo Marcos Wolman, de la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones de Jubilados y Pensionados de la República Argentina.

Wolman cree, como en todas las agrupaciones de jubilados, que “el Gobierno está llevando al desfinanciamiento del sistema previsional”.

“Su plan es marchar hacia la privatización del sistema, lo vimos en la Ley Bases, en el DNU y en el Pacto de Mayo, que propone una reforma previsional. La privatización de las jubilaciones, volviendo al modelo que fracasó en los ‘90, no es solamente un tema de Milei, sino parte de una tendencia en todos los países de latinoamérica: ayer hubo una movilización en Perú y en Uruguay lo está plebiscitando”, advirtió.

Entre los convocantes a la marcha a la Plaza de Mayo, cuya consigna es “No al veto de Milei y Macri a la movilidad jubilatoria”, están el Encuentro de Jubilados y Asambleas Barriales, Jubilados del Frente Grande, Jubilados Independientes, Plenario de Trabajadores Jubilados, UJEL, Jubilados en Lucha, Unión de Trabajadores Jubilados en Lucha, Confederación de Jubilados de la República Argentina, Jubilados Clasistas, Agrupaciòn Germán Abdala Ate Capital, MJL Conat, Jubilados de Izquierda, Jubilados Insurgentes y la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones de Jubilados y Pensionados de la Argentina.

Participaban también asambleas barriales, organismos de derechos humanos, movimientos estudiantiles, organizaciones de trabajadores ocupados y desocupados, sindicatos combativos y referentes del Frente de Izquierda Unidad como Myriam Bregman y Nicolás del Caño.

La marcha, además de protestar contra el anunciado veto presidencial, también está pensada para impulsar la campaña de firmas contra el ajuste del sistema previsional. “Es importante que la sociedad se entere de cómo el Gobierno va desfinanciando las jubilaciones. Está disminuyendo los aportes previsionales, sacan el impuesto al dólar PAIS, que en un 60 por ciento iba a ANSES y en otro 10 por ciento a PAMI. El aumento del desempleo y del trabajo en negro también desfinancia al sistema, porque la cantidad de trabajadores aportantes por cada jubilado disminuye. Todo esto está sucediendo mientras la jubilación mínima cubre apenas un tercio de la canasta de pobreza”, lamentó Wolman.

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