¿Qué vemos cuando vemos?
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Por Luis Edgardo Jakimchuk (*)
El presidente Milei, que se siente entronizado por fuerzas del cielo, instalo una frase: “No la ven”, destinado a una amplia porción de la sociedad que no percibe lo que está ocurriendo. Es muy difícil describir sobre ¿qué vemos?, porque se puede caer en reduccionismos o mirar sin pretender atenernos a las certezas de lo que vemos. También en los que “vemos o escuchamos”, están las interpretaciones, que van desde el autoritarismo a la moderación; de lo público a lo privado; de la política a la ideología; del Estado malo y confiscador a corporaciones multinacionales “héroes de la sociedad”; simbiosis sí, simbiosis no; “argentinos de bien” o “orcos e irrecuperables”.
Casi siempre, detrás de lo que vemos y escuchamos hay un trasfondo, una intención, un sentido. No hay ninguna zona de la realidad, ninguna dinámica de la vida pública que no pueda ser modelada por las interpretaciones. Por esta razón, quizás la pregunta más acertada no es lo que vemos y escuchamos, sino como interpretamos lo “que vemos”.
Interpretar es una tarea esencial para entender la cosmovisión anarco libertaria y hasta donde seremos capaces de aguantar este “viaje libertario”. Y lo más importante, que responsabilidad debe asumir la dirigencia política en el parlamento para que el país no explote y caiga en forma de violencia.
Esta gestión, para muchos argentinos que, si la ven, no es original, ni siquiera por su autoritarismo, es un proyecto mesiánico (ya tres veces intentado), que no viene a reconstituir nada sino a destruir toda construcción colectiva. Es un propósito que contempla una relación muy cercana con la muerte, por falta de presupuestos para medicamentos, para la comida de los pobres que si le dan represión. Además, viene acompañado de una batalla cultural que la plantea cruelmente. Una crueldad que está ligada al dolor y la humillación. Claramente se ve que Milei vino a implantar una cultura donde “la justicia social y el Estado son una aberración”. Es a esto que nos enfrentamos, a un discurso humillante, que busca configurar una nueva hegemonía cultural.
No es absurdo asociar a Milei a la “esquizofrenia política”, por el perverso falseamiento de la realidad, la agresión, el desorden de delirios, mentiras, dogmas y quimeras, amenazas mafiosas como “si quieren la confrontación, va a haber confrontación”; difamación contra el que no acuerda con sus posiciones, y los escraches mediáticos con los grupos de tuiteros que lo manejan desde el gobierno. La esquizofrenia política en su sentido etimológico es “mente dividida”, en este caso, el presidente y su gabinete explotan las palabras perversamente y crea territorios artificiales. Mientras la otra “mente partida”, es el aparato propagandístico que para darle racionalidad a la irracionalidad de Milei y los suyos solo se explica como respuesta: “ensobrados”.
Cuando uno escucha al presidente de tildar de ratas, ladrones y corruptos a legisladores, periodistas o artistas que se expresen en contra de su pensamiento y su proceder autoritario, propicia la interpretación si su accionar responde a algunas perturbaciones psicológicas que impida dirigir y controlar a la sociedad y el mercado.
Cuando la farsa es peor que el desastre. La esquizofrenia es también olvido y dolorida indiferencia; ignorar e infligir daño es peligrosamente abandono de lo prudente. 7,1 millones de niños y niñas son pobres y 1,8 millones indigentes, y el presupuesto nacional destinado a la niñez, al 10 de marzo 2024 tuvo una caída del 75% en términos reales, según los nuevos informes de Unicef basados en cifras oficiales.
Que interpreta una buena parte de la sociedad que nada entiende sobre los vericuetos de la economía, cuando Milei festeja 13,2% de inflación, que se suma al 45 % del aumento del índice de precios al consumidor de sus dos primeros meses de Gobierno y la comparación interanual arroja un alza nominal del 276,2 por ciento.
¿Le podés decir “es un numerazo por el formidable trabajo de Caputo” al laburante que soporta día a día la presión inflacionaria sobre los precios de los alimentos y servicios, producto de la liberación del mercado, la eliminación de las regulaciones y la renuncia del gobierno a los controles y acuerdos de precios y salarios deprimidos? Ese numerazo no refleja los aumentos tarifarios que se completan durante marzo, que se trasladan como costo a todos los precios de la economía.
El laburante que sufre estos números horrendo de inflación, en solo tres meses de gobierno, sabe que es un efecto buscado por el gobierno para generar una fenomenal licuación de pesos que apunta a conformar una distribución del ingreso fuertemente regresivo.
¿Qué visualizan las Pymes con la apertura de importaciones de alimentos? Es increíble que argentina conocida en el mundo por ser productor de alimento abra importación. Esto refleja que al gobierno poco le importa el mercado interno. Esta decisión que implica quita de impuestos a los importadores, va a contramano de lo que sucede, en donde a las Pymes se les han incrementado los impuestos para producir.
Que interpretan los industriales que mientras para las importaciones de alimentos se liberan los dólares a los 30 días y obtienen exenciones impositivas, para ellos hay restricciones a las importaciones para comprar insumos y bienes finales para seguir produciendo y generar empleos.
Que interpretan los jubilados que, en el primer bimestre del año, el gobierno desembolsó en haberes de jubilados y pensionados un 33% menos que un año atrás. El poder adquisitivo de la mínima cayó casi un 50% solo en enero y febrero. Que siente el jubilado cuando escucha a la Canciller Mondino diciendo que no tiene sentido que Anses les otorgue préstamos a adultos mayores, si “es casi seguro que se van a morir”.
Que ven los trabajadores que tienen que saltar los molinetes porque no alcanzan sus ingresos para afrontar el pasaje y el ministro Caputo dice: ¿Qué país serio subsidia el transporte y la energía? Todos los países serios subsidian el transporte. Asi podríamos seguir enumerando los sentimientos de docentes, estudiantes, científicos, trabajadores de la cultura, desocupados, los que alquilan.
Interpretar correctamente esta realidad política es muy importante, porque nos permitirá apreciar que no estamos solo frente a un intento de ajuste y desfinanciamiento, estamos frente a una propuesta de abandono total del Estado en su responsabilidad de desarrollo humano. El libertario viene a entregar todo y concentrar en las corporaciones la economía. La extranjerización como sinónimo de modernidad y empobrecer al cincuenta por ciento de la sociedad. Idea que empezó con los milicos y sigue hasta hoy.
(*) Ex Presidente HCD Concordia – Ex diputado provincial