Ricardo Quintela: «Milei tiene que hacer un giro de 180 grados porque esto se va a desmadrar»
COMPARTIR
El mandatario ofreció una entrevista con el programa radial Te Aviso Con Tiempo. Criticó el nuevo intento oficial de imponer la ley ómnibus y el plan de ajuste económico.
Mientras comienza un nuevo intento del gobierno nacional de negociar con los representantes de las provincias el sostenimiento del mega DNU y la media sanción a la ley ómnibus, el gobernador Ricardo Quintela criticó con dureza al presidente Javier Milei y aseguró que «el Pacto de Mayo no existe».
«Me parece que definitivamente va a tener que reconsiderar su gestión. Creo que tiene que hacer un giro de 180 grados porque esto se va a desmadrar en cualquier momento y va a generar un conflicto social que puede llegar a ser una situación fratricida», consideró el mandatario de La Rioja en una entrevista con el programa de radio de Tiempo en la mañana de ayer sábado.
Además, anticipó que la inflación irá en aumento en los próximos meses producto de la suba de tarifas, lo que va a afectar a los hogares e industrias.
Sobre el proceso de negociación legislativa que se inició tras la derrota oficialista en el Senado por el rechazo al decreto 70/23, Quintela resaltó en la entrevista que «el apriete a los gobernadores no va a dar resultados positivos», aunque haya algunos que «son más permeables a acompañar esto que él denominó un cambio, pero es un cambio en donde los que se benefician son unos pocos en detrimento de la gran mayoría del pueblo argentino».
Siempre en términos muy duros, el gobernador riojano delineó cuál es su postura respecto del diálogo político multisectorial que se viene. «Hay que charlar con cada uno de los legisladores de los otros partidos políticos para que tomen consciencia de que son necesarios límites, que todos asumamos la responsabilidad que nos corresponde a cada uno. El Parlamento debe controlar y limitar las facultades que tiene Milei para que se acoja exclusivamente a las facultades que realmente le competen al presidente», propuso Quintela.
En otro punto del diálogo radial en AM530, el gobernador peronista se refirió directamente al estilo comunicacional de Milei. «Él aplica una política de imposición para lograr el sometimiento (…). Si no modifica sustancialmente su actitud ante la sociedad y su política para el país en el corto plazo, mucho más cerca de lo que él se imagina vamos a tener una conmoción social muy importante».
Del mismo modo, mostró preocupación por la falta de «templanza» de Milei y aseguró que no lo percibe «en su eje». «Llama la atención la mala educación del presidente de la Nación. No saluda, no muestra simpatía por la Corte Suprema de Justicia o por los gobernadores que estuvieron acompañándolo. Entonces es muy difícil conversar con una persona que no está en su eje ni tiene la templanza o el comportamiento de acuerdo a la investidura que representa».
En este punto, el gobernador insistió con su descrédito al Pacto de Mayo que busca mantener vivo el oficialismo. «Un pacto se acuerda por lo menos entre dos partes y se hace conversando, debatiendo, charlando. Este presidente se la pasa insultándonos y despotricando contra todo lo que no sea lo que lo rodea a él».
En su opinión, las medidas de los primeros tres meses del gobierno de ultraderecha hicieron mella en la imagen presidencial, a pesar de que los números de las encuestas digan lo contrario. «De ese 50% de apoyo queda un poco nada más», expresó Quintela. «En las elecciones fue un apoyo más por la bronca con un gobierno que no pudo satisfacer las expectativas y las demandas de una sociedad que reclamaba una presencia activa del Estado generando la posibilidad de tener bienestar».
En esa línea, el peronista riojano deslizó una autocrítica inherente a Unión por la Patria. «Nosotros hemos cometido errores, por eso estamos como estamos. Tenemos que rectificar esos errores, tener una crítica profunda y prepararnos porque de seguir esto así en el corto plazo van a haber sorpresas», dijo.
Quintela, contra el plan económico del gobierno nacional
Ricardo Quintela también cuestionó la gestión del gobierno libertario. “En la única reunión que yo tuve con él, le señalé que devaluó un 120% la moneda, que prácticamente nos metió la mano en el bolsillo a todos los ciudadanos argentinos, que duplicó en ese momento el costo de los combustibles, que paró las obras públicas a lo largo y ancho del país, además de los giros financieros. ‘¿Qué cree usted que va a salir de ese combo?’, le pregunté. No me contestó”.
Desde su mirada, el momento económico del país precisa de un «salariazo» y un control específico de formadores de precios para que «no sigan a costa del pueblo argentino aumentando sus utilidades». También dio su opinión sobre las tarifas de los servicios públicos, las cuales entiende que impactarán en la inflación a partir del corte de todos los subisidios.
El mandatario ofreció el ejemplo de la producción agrícola en su provincia. «Hay gente que tiene fincas acá, los productores nuestros que tienen entre 10 y 12 perforaciones en la tierra para extraer agua. En ese sentido, somos electrodependientes para extraerla, entonces esos productores van a pagar facturas de 90 millones de pesos. Eso significa el cierre de la finca, el cierre de las industrias», dijo y agregó que «cuando uno gobierna un país, una provincia o un municipio, lo hace para mejorar la calidad de vida y no para empeorarla».
Hizo referencia a lo que entiende como «mentiras» en la discursividad presidencial respecto de la herencia recibida y su efecto sobre los sectores productivos. «Milei te devaluó y te incrementó de la noche a la mañana el combustible. Si antes del actual gobierno no perdían las petroleras, ¡imaginate las ganancias que tienen ahora! Entonces todo esto que él habla sobre el producto del ‘desastre que dejaron los últimos años de gobierno’ es mentira», comentó.
Sin medias tintas, expresó que desde la asunción del nuevo gobierno nacional, Argentina se enfrenta a un proceso de «destrucción de todo el aparato productivo industrial». Desde su perspectiva, «importar significa la pérdida de puestos de trabajo y la quita de valor a nuestra materia prima».
Refirió que en La Rioja lograron en su última gestión un incremento en los puestos de trabajo hasta recuperar lo perdido durante el mandato del presidente Mauricio Macri, cuando habían bajado a apenas 1800. «En el último tiempo creamos 3500 puestos de trabajo más en el sector industrial, sumados a los 7000 en la obra pública y privada». Pero según Quintela, tras el freno en la inversión en el sector por parte del Estado nacional, esas fuentes de trabajo se desvanecieron. «Han desaparecido literalmente».
Desde la Gobernación de La Rioja anunciaron que van a tomar «todas las medidas que sean necesarias para proteger a la gente. Esperemos que si esto sirve, si esto funciona bien, algunos gobernadores puedan hacer lo mismo. Porque vamos a tener graves problemas de otro modo», explicó.
Tampoco se privó el riojano de referirse a Federico Sturzenegger y a Luis «Toto» Caputo, a quienes señaló como responsables del plan de ajuste que lleva adelante el gobierno. Sobre el arquitecto del mega DNU y la ley ómnibus, Quintela utilizó un giro propio de la campaña libertaria para lanzarle un dardo argumental: «La casta más responsable de la situación en la que está el país son los que lo rodean a él. Ya tres veces nos fundió Sturzenegger». Sobre Caputo planteó: «No puede ser que dos veces ya endeudó a todo el país por 100 años».
La peor acusación radicó en las deudas del gobierno central hacia su provincia. «La Nación nos está debiendo 75 millones de dólares de fondos coparticipables que nos retiene. Aún así, no nos vamos a arrodillar», expresó Quintela.
Agregó que Milei «no tiene territorio, no sé qué hace con la plata». «Él únicamente guarda la plata para dársela a sus amigos del Fondo Monetario Internacional a través de distintas formas. A eso se le llama guante blanco, tengo entendido: llevarse los recursos de todos los argentinos. Y no creo que muchos de sus colaboradores estén ahí sólo por vocación de servicio o porque quieran a la Argentina», remató.
Consultado sobre las más recientes decisiones del gobierno respecto al sector público, Quintela aseguró que demuestra la «insensibilidad» de sus integrantes. «Télam es actividad cultural. Desde la provincia manifestamos nuestra solidaridad».
Al respecto de los graves episodios de violencia policial en la puerta de la sala Gaumont contra actores, productores, estudiantes y más integrantes del sector del cine argentino el mismo día de la caída en el Senado del mega DNU, el gobernador señaló que le recordaba a sus tiempos como diputado nacional, en 2001.»Está muy mal que hayan armado este aparato represivo que no tiene parámetros», criticó en referencia al protocolo contra la protesta diseñado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.