Sigue el ajuste salvaje contra el gasto social, las jubilaciones y las universidades
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En junio el gobierno logró un resultado fiscal positivo marcado por una caída real de los ingresos y un derrumbe de los gastos, salvo el pago de intereses de deuda, que sigue creciendo.
El gobierno anunció este martes su sexto superávit fiscal consecutivo. Durante junio alcanzó un saldo positivo en las cuentas públicas de $ 238.189 millones después del pago de intereses de la deuda pública, conocido como superávit financiero.
Este resultado abarca al Sector Público Nacional (SPN) que en la técnica de las cuentas nacionales abarca a los tres poderes del Estado, los organismos autárquicos, las empresas en las que participa el Estado, las universidades nacionales y los fondos fiduciarios que gestiona el Poder Ejecutivo.
Un comunicado del Ministerio de Economía destacó que con los superávits financieros de estos seis meses el gobierno pudo acumular dinero por el equivalente a un 0,4% del Producto Interno Bruto (PIB).
“De esta forma se continúa consolidando el ancla fiscal del programa de gobierno, aún en un mes que registra estacionalmente gastos mayores por los pagos del SAC”, subrayó el texto oficial.
Los detalles
El resultado fiscal es el producto de la diferencia entre los ingresos logrados por el fisco y los gastos efectuados. El gobierno de ultraderecha de Javier Milei hizo del superávit fiscal su bandera de gobierno. Para lograrlo, ajustó los gastos, especialmente las jubilaciones (4 de cada 10 pesos “ahorrados” salieron de la licuación de los haberes previsionales), e incrementó los ingresos con un impuestazo aplicado a todas las importaciones y la suba de retenciones a algunas exportaciones.
En junio, los ingresos totales del SPN alcanzaron los $ 8,18 billones, con un crecimiento del 216,6% respecto de los logrados un año antes. El número nominal puede parecer importante, pero es mucho más bajo que la inflación acumulada en ese mismo año: 271,5%.
La recaudación tributaria ($ 7,62 billones) representó más del 93% del total de los ingresos. En junio creció un 226,7% contra el mismo mes de 2023, de nuevo por debajo de la inflación.
La AFIP informó a principios de julio cómo fue el desempeño de la recaudación del mes anterior. El desempeño más destacado fue el del impuesto PAIS, con un salto del 1321,8% en un año por la decisión del gobierno de extenderlo a todas las importaciones.
En el resto de los impuestos, las subas estuvieron muy por debajo de la inflación, con un piso en las retenciones, que fueron apenas un 136,9% superior a las de un año antes. La cifra representa la mitad de la inflación acumulada en el mismo período.
Los analistas económicos caracterizan que la profunda recesión es la principal causante de la caída de la recaudación por su impacto en el IVA, ganancias, la seguridad social y cheque, entre otros impuestos.
La lupa en los gastos
Durante junio, los gastos primarios del Sector Público Nacional alcanzaron los $ 7.693.925 millones, con un crecimiento interanual del 140,7%, un ritmo que es casi la mitad del de la inflación.
Por otro lado, el pago de intereses de deuda fue el único gasto que subió. Sumaron $ 250.380 millones mientras que un año atrás representaron un desembolso de $ 96.861 millones. Se trata de un crecimiento de este gasto del 158,5%.
La lista de los porcentajes de subas interanuales de los gastos primarios es el retrato del ajuste del gobierno:
-El pago de las jubilaciones y pensiones (las prestaciones de la Seguridad Social) ascendieron a $ 4,20 billones, con una expansión del 207,5% interanual (versus una inflación anual del 271,5%). Economía detalló que en ese resultado impactó la fórmula de movilidad que acompaña la inflación y significó una compensación adicional del 12,5%.
-El gasto vinculado a la emergencia social (transferencias corrientes a privados) alcanzó a $ 1.60 billones, con una alza anual del 103,7%, poco más de un tercio de la inflación. En este apartado se encuentran las prestaciones del PAMI, las asignaciones familiares incluida la AUH, la Tarjeta Alimentar y otros programas alimentarios y el Plan 1.000 días, entre otros.
A la vista de la diferencia entre la inflación y el incremento del gasto social, llama la atención el posteo en la red social X que hizo el ministro de Economía, Luis Caputo, quien señaló: “Superávit financiero logrado, además, atendiendo los más vulnerables. En 2023, déficit fiscal, emisión monetaria y ajuste bestial en jubilaciones y AUH.”
-La otra parte de las transferencias, las que van a otros segmentos del Estado, como las universidades nacionales, sumaron en junio $ 120.316 millones, es decir fue menor en términos nominales a lo gastado un año atrás. En números: $ 69.223 millones menos, equivalente a una reducción nominal del 36,5% en el año, pero que aplicado el impacto inflacionario reduce esa partida a apenas 20% de lo que debería ser por ajuste por inflación.