Violencia narco en Rosario: el Papa alertó por “complicidades del poder político, judicial y económico”

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El papa Francisco se refirió este martes a la crisis que atraviesa la ciudad de Rosario por la violencia relacionada al narcotráfico y aseguró que la situación no sería posible “sin complicidades del poder político, judicial y económico”.

Por medio de un mensaje grabado, Francisco aseguró que “en un momento de crisis” es comprensible “la presencia de las fuerzas de seguridad para llevar tranquilidad a la comunidad”, pero alertó que el drama que atraviesa la ciudad tiene otras aristas.

“Sin complicidades de un sector del poder político, policial, judicial, económico y financiero no sería posible llegar a la situación en la que se encuentra la ciudad de Rosario, es necesario rehabilitar la política, que es una altísima vocación”, remarcó.

En el fragmento de poco más de siete minutos de extensión, el Papa afirmó que “en el camino de la paz se deben transitar respuestas complejas, integrales y con la colaboración de todas las instituciones que conforman la vida de una sociedad”.

Además, llamó a “fortalecer la comunidad” y pidió que todos los sectores políticos trabajen para encontrar consenso y diálogo que permita resolver la situación.

“El silencio del Estado en esta materia solo naturaliza y facilita la producción del consumo y comercialización de las mismas”, advirtió.

• El Papa, a la Justicia y a los empresarios

Pidió también por una Justicia “que pueda ser independiente para investigar los entramados de la corrupción y del lavado de dinero que facilitan el avance del narcotráfico”.

A su vez, agregó que existe “una gran tarea por delante en el sector empresarial no sólo en impedir la complicidad en los negocios con las organizaciones mafiosas, sino también en un compromiso social”.

Abogó por más espacios comunitarios en los barrios vulnerables, que permitan “crear condiciones para que los niños, adolescentes y jóvenes tengan un desarrollo humano integral para un futuro superador al que tuvieron sus padres y abuelos”.

“Queridos hermanos y hermanas Rosario no: estoy cerca de ustedes. La Virgen del Rosario intercede día y noche por todos sus hijos, sobre todo como suelen hacerlo las mamás. Con diligencia especial por querer mayores fragilidades”, cerró su mensaje el Papa.

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