“Los programas de alimentación están pensados para engordar a los niños”, afirmó un docente de la UNER
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El licenciado en Nutrición y docente, Sergio Britos, se refirió a los déficits progresivos en la alimentación que aumentaron los valores de obesidad en la sociedad • Además, el profesional cuestionó el diseño y la gestión de los planes alimentarios que se brindan en los comedores sociales ·El 59% de la población argentina tiene sobrepeso u obesidad.
Sergio Britos es licenciado en Nutrición, es docente investigador de la Facultad de Bromatología en la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y destacó que, independientemente de las dificultades económicas que atraviesa el país, existe en la Argentina una cultura alimentaria que prioriza el consumo de carne en exceso y los productos derivados de harinas y que estos aspectos suelen ser trasladados, salvo algunas excepciones, al diseño y a la gestión de los planes alimentarios, que se brindan en los comedores.
“Desde hace muchos años, décadas, los nutricionistas venimos advirtiendo acerca de los problemas de diseño y de gestión para implementar la alimentación de los niños, con aquellos alimentos más deficitarios, que están presentes con desequilibrio y que muchas veces potencian la baja calidad alimentaria que los niños traen de sus hogares, con lo cual se cronifica”, afirmó Britos, y agregó “cuando uno mira los programas alimentarios, por supuesto que hay excepciones, están pensados para engordar niños, no para nutrirlos”.
El investigador sostuvo que hace alrededor de 30 años, los profesionales observan con preocupación la problemática del déficit nutricional en la alimentación y agregó que desde la Facultad de Bromatología de Gualeguaychú, trabajan en diferentes programas de investigación y líneas de extensión con las escuelas de la zona, “en un intento de mejorar la gestión de los comedores escolares, o sociales”.
En este sentido, Britos explicó que, según el último estudio realizado en el 2019, ya se manejaban cifras que alertaban respecto al impacto en la salud, de una alimentación inadecuada.
Según el estudio, el 59% de la población, es decir, más de la mitad del país, tenía sobrepeso y obesidad. “Es un número gravísimo y da cuenta de la magnitud del problema y el 14% de los niños menores de cinco años tenían sobrepeso, el 41% de los escolares y el 68% de los adultos. Cuando se promedia, es que llegamos al 59%”, señaló. A la fecha, se considera que los valores se habrían incrementado.
“Una dieta que no es diversa, monótona, y una marcada desequilibrio, en cuanto a los grupos de los alimentos, consumos muy bajos de verduras, frutas y legumbres, bajo en lácteos y consumos excesivos en cereales muy refinados, derivados de harinas, carnes rojas y productos que son fuente de azúcar en la dieta. Este patrón se sostiene desde hace muchos años en la Argentina, y en los momentos de crisis se vuelve un fuerte limitante en materia de accesibilidad”, fue el diagnóstico que realizó Britos de la situación, en su trayectoria como investigador.
• Recomendaciones
Finalmente, Britos recomendó un reemplazo progresivo de algunos alimentos que se consumen en exceso, por verduras y frutas, así como también, destinar un momento para planificar la alimentación familiar.
“En marcos de crisis uno debe apelar a combinar, de la mejor manera posible, distintos alimentos, de diferentes grupos, en la medida que sea posible, en consumo de verduras, frutas y legumbres, y progresivamente ir reemplazando el exceso de carne, planificar la alimentación y combinarlas con cantidades adecuadas de lácteos”, sostuvo, publicó Radio Máxima.