
El índice había alcanzado su pico a mediados de 2024, con el 67,3 por ciento. En el segundo semestre de ese año cayó casi 15 puntos porcentuales, hasta 52,8 y lo vinculan al descenso de la inflación, la estabilidad del dólar y la mejora de la AUH (Asignación Universal por Hijo).
Descenso de 15 puntos
El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) elaboró un informe que analiza los datos del INDEC que dan cuenta de que la pobreza infantil a fines de 2024 cayó al 52,8 por ciento. Si bien sigue siendo muy alta, la reducción fue de 15 puntos porcentuales con respecto al pico registrado en el primer semestre de ese año, cuando alcanzó el 67,3 por ciento.
La última cifra, que en el promedio nacional sigue por encima del 50 por ciento, se ubica a la vez 8 puntos porcentuales por debajo de la pobreza infantil que había durante el último año de gobierno kirchnerista, bajo la presidencia de Alberto Fernández. A pesar de la mejora, desde la UCA advirtieron que será difícil que el índice continúe bajando si no hay un incremento de los ingresos familiares.
El 75% es pobre en Concordia
El trabajo deja en evidencia, al mismo tiempo, el fuerte contraste que sigue habiendo entre las diferentes realidades que coexisten en el país. Mientras el último dato de pobreza infantil indica que en la Ciudad de Buenos Aires el índice es del 27,1 por ciento (el más bajo de Argentina), en Concordia trepa al 75 por ciento (el más alto).
La investigación de la UCA, a cargo de Ianina Tuñón y Valentina González Sisto, parte de la base de que la pobreza infantil siempre es más alta que la pobreza en los adultos: esta última se ubica en la última medición en 32,8 por ciento, contra el 52,8 que afecta a los menores de edad.
Entre el primer semestre de 2023 y el primer semestre de 2024 la pobreza infantil aumentó de forma generalizada, en todo el territorio nacional: prácticamente todos los lugares del país relevados empeoraron y el indicador nacional subió del 56,6% al 67,3%. “Este deterioro se produjo en un contexto de crisis macroeconómica profunda, marcada por la aceleración inflacionaria y la caída del poder adquisitivo de los ingresos laborales”, dice el informe.
Y agrega: » Si bien durante el primer semestre de 2024 se registraron importantes aumentos de la Asignación Universal por hijo (AUH) -con subas del 100% en enero, 27% en marzo y 41% en junio-, y también en la Tarjeta Alimentar, estos refuerzos mejoraron la cobertura de la canasta báscia pero no lograron revertir el impacto de la crisis los hogares con niñas y niños. La mejora en la AUH fue significativa en relación al último trimestre de 2023, pero aún insuficiente para contener el avance de la pobreza infantil”.
Punto de inflexión
La situación empezó a cambiar en el segundo semestre de 2024. Casi todas las zonas del país muestran mejores y la pobreza infantil a nivel nacioneal descendió del 58,8 por ciento (en el segundo semestre de 2023) al 52,8 por ciento. Lo atribuyeron a tres políticas del gobierno de Javier Milei: “Aún con niveles que se mantienen elevados, esta recuperación parcial puede explicarse por cierta estabilidad cambiaria e inflacionaria en la segunda mitad del año, y la continuidad del proceso de valorización real de la AUH iniciado a comienzos de 2024″. Eso se complementa con que desde octubre la Tarjeta Alimentar amplió su cobertura hasta los 17 años.
En cuanto a los ganadores y perdedores dentro de este escenario de mejora, depende del periodo que se tome. Al comparar el primer semestre de 2024 (el peor momento) contra el segundo de ese año, todos los conglomerados mejoran. La UCA toma todo el periodo de dos años y analiza que entre 2023 y 2024 aumentó la cantidad de aglomerados del Norte y Noreste del país que superan el promedio de pobreza infantil”.
En contraste, el AMBA, Centro y Patagonia son regiones con progresos sostenidos: «Estas regiones concentran la mayoría de los aglomerados que muestran descensos en los niveles de pobreza y que, hacia fines de 2024, se ubican por debajo del promedio nacional. Sus trayectorias de recuperación más marcadas contribuyen a mejorar el promedio país, pero también evidencian las diferencias persistentes entre regiones”, indica el trabajo.
Fuente: El Entre Rios