La industria textil tuvo un 40% de caída interanual en las ventas
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La Fundación Pro Tejer informó que 6 de cada 10 máquinas textiles se encuentran paradas debido a la grave crisis que atraviesa el sector. Ya hubo, al menos, 5000 despidos y 10 mil suspensiones.
Un nuevo informe sobre la industria textil realizado por la Fundación Pro Tejer reveló que 6 máquinas de cada 10 están paradas, lo que configura una situación alarmante para el sector. Cabe resaltar que el informe del año 2023 había destacado un récord de inversiones en los últimos 3 años, cuyos montos habían superado los 1400 millones de dólares. No obstante, en la actualidad, según detalló el informe, casi el 80% de las empresas han registrado una caída promedio del 40% interanual en el volumen de ventas y en la producción, mientras que el 76% retrotrajeron la capacidad instalada, lo que implica un derrumbe del 29%.
Más de 5000 despidos en el sector textil
El informe es demoledor: el 45% de las empresas afectadas tuvo que reducir su planta de personal en junio pasado. El despido alcanzó a más de 5 mil trabajadores y las suspensiones, a otros 10 mil. Este hecho implicó un retroceso del 16% respecto a diciembre del año pasado.
De los encuestados por Fundación Pro Tejer, el 40% afirmó tener problemas para afrontar los gastos. Por ello, el 84% de las empresas optó por no invertir en el sector y un 81% del total piensa que es muy complejo ganar o competir en los mercados exteriores debido a la brecha cambiaria y la situación monetaria del país.
En línea con lo anterior, el 90% de las empresas que tuvo que reducir su producción lo atribuye al poder adquisitivo de la población y a la crisis que redujo el consumo en un 15,5%.
Relajamiento de controles aduaneros
La grave crisis del sector se vio agravada por el levantamiento de controles a las importaciones textiles ordenado por el Gobierno nacional. Las medidas exigidas para el ingreso de productos textiles y calzado desde el exterior fueron eliminadas en marzo de este año, en principio, por 120 días por medio de una norma de la Secretaría de Secretaría de Industria y Comercio. La norma aludida eliminó la obligatoriedad del etiquetado en el control aduanero. Hasta su vigencia, los productos textiles debían contar con un etiquetado realizado en origen o pedir una autorización a la Secretaría de Industria y Comercio para el reetiquetado a través del proceso de Adaptación al Mercado Local (AML). Cabe resaltar, según expresa la misma Fundación, que el control aduanero del etiquetado es lo mínimo que exigen y controlan todos los otros países cuando Argentina exporta sus productos. “Agilizar tiempos administrativos y simplificar trámites es muy importante, pero no pueden ser excusa para ponerse por sobre los principios de defensa de la competencia justa ni comprometer la calidad, el cuidado y la seguridad del consumidor”, aseveró Luciano Galfione, presidente de Pro Tejer, en comunicación con AM 750.
En la misma línea, e su cuenta de X la Fundación expresó que esta medida podría generar un agravio al consumidor y a la competencia leal, “confrontando deliberadamente con la operatoria que han sabido desarrollar las aduanas de todos los países del mundo”.
Ante la gravedad del estado de situación, el informe concluyó que “la industria tiene un rol fundamental en la generación de valor y trabajo genuino a lo largo y ancho del país”, por lo que exigió al Gobierno que el sector sea incluido en el diseño de las políticas “que van a conducir el rumbo del país en los próximos años”.