Entre los liberados hay tres argentinos. Para este martes se espera la entrega de los cuerpos de los 28 rehenes fallecidos que aún permanecen en Gaza.
Hamás liberó este lunes a los últimos 20 rehenes israelíes vivos, que permanecieron más de dos años cautivos en la Franja de Gaza tras el ataque del 7 de octubre de 2023. Entre ellos hay tres argentinos. La liberación se concretó en dos grupos y forma parte del acuerdo de alto el fuego impulsado por Donald Trump.
Los rehenes fueron entregados primero al Comité Internacional de la Cruz Roja, que los trasladó a las fuerzas israelíes. Luego fueron revisados por médicos militares antes de reencontrarse con sus familias. “Hemos estado esperando 738 días para decir esto: bienvenidos a casa”, publicó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel en su cuenta de X.
El acuerdo contempla un intercambio de prisioneros: Israel liberará a 1.968 palestinos detenidos, de los cuales 154 serán deportados fuera del país. La Autoridad de Prisioneros y el Club de Prisioneros Palestinos confirmaron que entre ellos hay 250 personas con cadena perpetua. Además, 1.718 presos de Gaza serán liberados en el enclave.
Se prevé que el presidente estadounidense Donald Trump arribe a Israel este lunes por la mañana para mantener reuniones con el primer ministro Benjamin Netanyahu y con familiares de los rehenes en el Parlamento israelí.
Más tarde, el mandatario viajará a Sharm el-Sheij, Egipto, donde participará de una cumbre internacional destinada a reforzar el alto el fuego entre Israel y Hamás y a impulsar un nuevo proceso de diálogo para la estabilidad en Oriente Medio.
Los próximos pasos del acuerdo de paz
El acuerdo también prevé que mañana martes Hamás entregue los cuerpos de los 28 rehenes fallecidos que aún permanecen en Gaza. Sin embargo, autoridades israelíes advirtieron que parte de ellos no han podido ser localizados.
Se espera que el alto el fuego también venga acompañado de un aumento de la ayuda humanitaria en Gaza, donde algunas zonas están sumidas en la hambruna, publicó Ámbito.
Con la liberación de los últimos cautivos vivos, se cierra uno de los capítulos más dolorosos del conflicto iniciado hace dos años entre Israel y el grupo islamista Hamás.