Fernando Di Pasquo, era un abogado que realizó sus estudios en nuestra ciudad. Pasó por el Colegio de Capuchinos, también por el Colegio Nacional Alejandro Carbó y estudió abogacía en la Universidad Católica Argentina (U.C.A.).
Cuando Jorge Busti, ejerció una de sus intendencias en la Municipalidad de Concordia, lo nombró como Director de Tránsito de la misma.
En el Gobierno provincial de Jorge Busti, lo nombró como Director de Planificación de la Provincia de Entre Ríos.
Posteriormente, y antes que termine el mandato constitucional de Busti, Di Pasquo, asumió como auxiliar del Ministerio Público Fiscal de Concordia, donde ejerció como fiscal durante varios años y del cual renunció alegando problemas de salud.
Linda sorpresa
Al exhumarse documentación clasificada de los grupos de tareas que actuaron durante la dictadura oligárquica militar, allá por el año 2010, surgió que Fernando Di Pasquo, trabajaba en el tétrico Batallón 601de Inteligencia como Personal Civil de Inteligencia (PCI). Su cargo era «analista de información» que en esa época era «clasificada», según la documentación.
Su aclaración fue que era simplemente un «escribiente» (confeccionaba listas negras) y que no tuvo participación alguna en ningún hecho que pudiera imputársele de lesa humanidad.
Di Pasquo, eligió radicarse en la localidad de Los Charrúas, un lugar tranquilo, lejos de los dedos acusadores de Familiares de Detenidos Desaparecidos y organizaciones de Derechos Humanos de Concordia que lo sindicaban como «un servicio». El ex miembro del Batallón 601, tenía un parentesco con Rodolfo Juan Gabioud, un abogado que se desempeñó como Juez de Faltas en Concordia, reconocido por sus acostumbrados posteos en contra del peronismo, pero que, al igual que Di Pasquo, fue ungido con su cargo, precisamente por lo mismo que dice despreciar: el dedo del peronismo.